Biblioteca 3.0: el camino al desarrollo

Introducción

Cada vez más los smartphones y tablets están al alcance de todos y son capaces de hacer cálculos más complejos, de forma más rápida y eficiente. Además llevan incorporados sensores que día a día aumentan su precisión, tales como los acelerómetros (determinan la inclinación del teléfono respecto al suelo), sensores de proximidad, GPS y la cámara. Por sí solos estos sensores no son muy útiles, pero al combinarlos entre ellos y con una conexión a Internet, crea un abanico de posibilidades todavía poco explotado hoy en día.

Las bibliotecas a lo largo de los siglos se han convertido en verdaderas herramientas de consulta y, en ciertos momentos, en la única forma de acceder a la información. Pero en la actualidad, este papel ha expirado debido a la evolución de la sociedad y las tecnologías. La biblioteca debe adaptarse y adoptar otro papel más acorde con los tiempos que corren.

He decidido centrarme esta vez en las tecnologías para intentar mejorar y promover las bibliotecas. Se trata pues de ofrecer ideas para llevar a cabo este cambio que es necesario para llegar a convertirse en una verdadera herramienta de consulta de información.

¿Cómo?

Una biblioteca tiene que conocer:

  • Necesidades: Para que una biblioteca funcione a la perfección tiene que conocer las necesidades de sus usuarios (entorno) ya que en función de esto, la colección estará formada y organizada de forma diferente. Por eso se realizan estudios de usuarios.
  • Servicios: Una vez conocidos los resultados de dichos estudios, se planifican los servicios para ponerlos a disposición de los usuarios.
  • Experiencias: El hecho de estar apuntados a listas de distribución y participar en congresos para conocer otras experiencias en bibliotecas, nos permite conocer y adoptar nuevos servicios para mejorar.
  • Y por supuesto, a nivel tecnológico, imprescindible para realizar un buen servicio.

Con el apogeo de los dispositivos táctiles (principalmente Smartphone y tablets), se han elaborado múltiples aplicaciones que ayudan a sobrellevar las tareas de la vida cotidiana. Por ejemplo, gracias a la incorporación del GPS, podemos pasear tranquilamente por una ciudad sin haberla conocido previamente, lo único que necesitamos es ejecutar la aplicación para saber hacia dónde vamos.

A nivel bibliotecario, debemos aprovechar el desarrollo de las nuevas tecnologías para promocionar y actualizar las bibliotecas. Existe un concepto muy interesante que cada vez más se aplica en nuestra sociedad, este concepto se llama Realidad Aumentada:

Wikipedia
La realidad aumentada (RA) es el término que se usa para definir una visión directa o indirecta de un entorno físico del mundo real, cuyos elementos se combinan con elementos virtuales para la creación de una realidad mixta en tiempo real. […] Con la ayuda de la tecnología (por ejemplo, añadiendo la visión por computador y reconocimiento de objetos) la información sobre el mundo real alrededor del usuario se convierte en interactiva y digital.

Una de mis propuestas consiste en la elaboración de un mapa de la biblioteca para ayudar a los usuarios a moverse por el interior de esta. La biblioteca de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC) ha creado un servicio similar, pero sólo consultable en el catálogo:
El funcionamiento es el siguiente: El usuario consulta en el catálogo el libro que quiere recuperar, y en los registros resultantes aparece un enlace con la ubicación exacta del libro en cuestión. En la imagen podemos ver que el libro se encuentra en la estantería de color verde.

Plano Catálogo de la UPC

Se podría mejorar este servicio utilizando los dispositivos táctiles, por ejemplo, mediante la indoor-localization (localización dentro de edificios) ayudando al usuario a encontrar el documento de forma más fácil. También se podría utilizar el reconocimiento de imágenes para detectar qué documento se está mirando/buscando y ofrecer información necesaria para el usuario de forma instantánea: fecha de retorno, disponibilidad, autores, materia, etc.

Todo esto es posible gracias a la aparición de utilidades, que hacen de esta labor una tarea más asequible para todo el mundo.

Otra propuesta consiste en elaborar una base de datos nacional, organizada por comunidades, en la que estén representadas todas las bibliotecas y donde aparezcan los datos importantes de cada una: si tienen colección especializada, qué tipos de formatos, servicios que ofrece, ubicación (si está bien ubicada y qué transportes se pueden utilizar para llegar). Para que el usuario sólo tenga que consultar a través del móvil, lo que le interese: por ejemplo, está buscando sobre viajes y está en Barcelona, podría utilizar las palabras clave “Barcelona” y “colección” en el Smartphone, recuperando la biblioteca pertinente a su búsqueda, e incluso se puede conectar la aplicación Google Maps para dirigirlo a la biblioteca resultante.

Ester Angulo

Colaboradora en BiblogTecarios Bibliotecaria con ganas de descubrir más sobre la biblioteconomía y documentación. Apasionada de las redes sociales e Internet. Esperando ver una revolución.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *